La reguera (entrevista a Pedro Uceda)

Las regueras de nuestras localidades, tan útiles y necesarias para regar los campos, han sido parte intrínseca de nuestra historia. Su uso ha sido fundamental desde prácticamente la creación de Horcajo de la Sierra y Aoslos. Construidas a mano a lo largo de kilómetros de distancia, permiten traer el agua por canales hasta las zonas de riego de huertos y pastos. Este agua es clave en el periodo estival donde nuestro clima hace escasear la lluvia.

La reguera de Aoslos está abandonada hoy en día, fruto de desacuerdos y discusiones entre los regantes. La de Horcajo de la Sierra sigue en uso pero no es completamente la original. Esta fue cortada en los años 80, tras su paso por Robregordo, por las obras en la autovía A-1.

Las regueras, en la cara norte o segoviana, reciben el nombre de caceras. La asociación Tenada del Monte lleva años trabajando en la investigación de las caceras segovianas. Fruto de esta investigación han editado el libro: “Caceras de la provincia de Segovia: Un recorrido por la tradición”, un interesante trabajo donde registra la historia, usos y costumbres ligados a su funcionamiento. Como asociación se están planteando ampliar su trabajo a la cara sur de la sierra. Hemos querido colaborar con su trabajo realizando la entrevista que tienen como modelo para registrar el conocimiento que tenemos en nuestra localidad. Don Pedro Uceda López (1941), regante en Horcajo de la Sierra, y que ha usado la reguera desde su niñez ha colaborado desinteresadamente participando en la entrevista con el fin de recoger por escrito este conocimiento.

Pedro Uceda
Pedro Uceda

-¿Dónde nace la reguera/cacera, en qué río o arroyo o fuente y cómo se llama el paraje?

La fuente donde nace la reguera de Robregordo-Horcajo-Madarcos está en una finca con varios propietarios que se llama Majafrades (Robregordo). De hecho hay un antiguo pleito con los pueblos segovianos de Casla y Sigueruelo por el agua de esta fuente. Esta reguera iba hasta más allá de Madarcos, hasta la Nava, donde se cultivaba también. La fuente o madre nace y acaba echándolo a un rio por el término de Robregordo. El agua de la reguera  se cogía por encima de la Dehesa de Robregordo (donde la llamada Acebeda de Robregordo)

Antigua reguera de Horcajo-Madarcos con río
Antigua reguera de Horcajo-Madarcos con río En color azul: podemos ver el recorrido del río Madarquillos. En color azul oscuro: vemos el arroyo de la dehesa de Somosierra, donde se tomaba el agua de la reguera En color rojo: vemos la reguera de Horcajo y Madarcos.

Hay una historia de tradición oral, que estando en pleito con los pueblos de Segovia por el agua de la reguera, los vecinos de Horcajo llevaron al juez una cesta de guindas. Cómo salieron vencedores del juicio bromeaban diciendo que fue gracias a la cesta de guindas. 

– ¿Que parajes atraviesa la reguera?

Como el terreno es muy malo en el nacimiento, hay una zona de curvas dentro de la Dehesa de Robregordo para conseguir mantener la altura. Era una reguera de ancho casi un metro y profundo medio metro. En esa zona, las ratas hacían rotos y se salía el agua. Esa zona, que era muy llana se llamaba Las Presas. Tenían que ir buscando incluso con la mano, los rotos hechos por las ratas. Tras esa zona, la reguera cogía pendiente y ya las ratas no hacían los rotos.

De ese riachuelo se cogían dos regueras, más arriba la reguera que salía hacia Horcajo y después la cogía Robregordo más abajo. En la carretera la de Robregordo ya iba más de tres metros más abajo. La de Horcajo iba más alta y salía por donde el cementerio. Desde ahí bajaba y cruzaba la vía del tren. No sabemos en qué estado quedó cuando se construyó la nueva A-1 en los años 80. Posiblemente se destrozó.

La primera finca que cruza la reguera autovía se llamaba Lodares, donde había 20 vacas o así para la primavera. Después venían los prados de “la avellanaida” y luego Los cuchillares, por encima del prado del Cuco, por encima del prado llamado “la pradera, luego fincas sueltas de barbecho, “el prado de la maja”. Después ya entra en el prado de Las Chorretas donde se une otra caída de agua llamada Las Chorretas, más exactamente, el prado donde se juntan se conoce como Pata Gorda. Después atraviesa los prados de Lobas y Llanos y después se canaliza en el tubo de La Dehesa. Hasta aquí el agua corre directamente en la tierra

Actualmente se usa el agua solo de Las Chorretas o el Chorrillo. Esto se debe a que a partir de los años 80, al hacer la Autovía se destrozó probablemente el paso de agua desde la madre. Entonces se usa solamente esta agua que es la misma que llenaba el depósito de agua potable del pueblo. Este depósito de agua, al igual que la clínica, se hizo en el año 1957, poco después se hicieron las escuelas. La casa del cura se hizo también poco después. La piedra de todas estas construcciones la debieron traer en camiones de Lozoyuela y del pico de la Miel.

Había otros manantiales en el término municipal de Horcajo. La Fuente Fría de arriba y 200 metros más abajo la Fuente Fría de abajo, en el alto de Ronrehondo. Pero estas tomas se quedan en la Dehesa, en la nave de ganado. 

Otro manantial que no seca ni en verano es el de la fuente del Plantío en la carretera a Horcajuelo. Cuando escaseaba el agua en Horcajo para beber en verano se subía con una burra y cántaros a llenarlos a esa fuente. Cuando en Horcajo llega el agua del Canal y se abandona el antiguo depósito, se deja de usar también esta fuente. El agua se vertía a la reguera de Madarcos y a día de hoy se usa como abrevadero allí mismo, en el Plantío.

Hay otra fuente que sigue yendo a Madarcos que es la fuente del prado de “las haces”

-¿De qué época viene la construcción de la reguera/cacera?

Ni idea, es muy antigua.

-¿Qué cargos había en la reguera/cacera y cuál era su función? ¿Cómo se elegían los cargos, era anuales?

Normalmente el alcalde del pueblo se hacía cargo de la reguera. El alcalde organizaba los turnos y subía las meriendas con la mula los días que se trabajaba limpiando la reguera.

Yo con 11 años iba a hacer la reguera ya.

Teníamos una reguera y media

Otros para juntar una reguera (16 ochavillos) lo mismo tenían que subir cuatro. Pero no subían todos. Subía uno en nombre de todo el grupo. 

La reguera eran 32 veces, cada reguera tenía 16 ochavillos. La medida se sacaba por los tamaños de las fincas. Se numeraban las fincas y se decía por ejemplo: esta finca tiene 16 ochavillos o esta otra tiene 5 maravedises. Para tener derecho a una reguera tenía que subir al menos una persona. Las fincas aquí no son grandes, son pequeñas y medianas, no llegan a hectáreas. La huerta que teníamos donde ahora están las casas con mis hermanas, que en total son 4000 metros cuadrados, eran 4 ochavillos. 

Lo del tercio no tenía agua, tenían agua los linares.

Había tierras de trigo, pero la mayoría eran de centeno. El centeno se sembraba en esas tierras pobres que se llamaban Tercios. Nombres de tercios en la zona:

El tercio de las Navas

El de la Puebla (en la carretera que va a la general)

Detrás de la Dehesa y debajo de la Pinilla:

La de los ollos

La del Navazal

También habían:

Los cuchillares (estaba bien arriba)

Cantoblanco

El alto del Lomo

Los Garrizos

El cacho de lomo

El navazal 

Las cercas

Los prados de la nava

-¿Qué día se juntaban para hacer la reguera?

Se dedicaban tres días, pero no se hacían los tres días continuos. Se repartían por tramos:

  • La reguera de las presas, era un día de trabajo. Iba desde hasta la madre o el origen hasta Robregordo. Se limpiaba para posibilitar la llegada de agua para coger patatas. Esta se hacía en Junio que  era cuando bajaba el nivel de agua. 
  • La reguera montes iba desde el cementerio de Robregordo hasta la Dehesa de Horcajo, llevaba también un día de trabajo. Esta se hacía en últimos de Abril o Mayo
  • La reguera tabla, desde la Dehesa de Horcajo a la zona de los huertos, llevaba un día de trabajo. Esta se hacía en Marzo.

-¿Cómo se avisaba? ¿Se pasaba lista? ¿Se imponían multas por no asistir?

Había un alguacil que avisaba y se pasaba lista de quien asistía. Normalmente no faltaba nadie. Si puntualmente faltó alguien debió ser por algo grave y no recuerdo que se hiciese nada.

Eran 32 veces de Horcajo y 12 de Madarcos, esto congregaba una asistencia de 44 personas. Todos estábamos enseñados a trabajar. Unos limpiábamos más y otros menos. Alguno no daba golpe. Había uno que no daba golpe en todo el día, hacía como que trabajaba. No habíamos terminado y ya salía corriendo para ir a trabajar en sus tierras.

-Descripción del día de la limpieza de la reguera. Hora y punto de reunión, dónde comenzaban, acababan, qué hacían… ¿Había alguien que distribuía a las personas por tramos?¿Donde se almorzaba?

Nos juntábamos en el pueblo y subíamos andando. No había coches. Algún mozo tenía bicicleta pero no era útil para andar por esas zonas, y menos llevando las azadas.

Se empezaba por la mañana hasta la parada de la merienda. Tras comerla se seguía hasta que se terminaba. 

El día que se hacía la reguera montes (desde el cementerio de Robregordo hasta la Dehesa de Horcajo), veníamos a comer al prado de los cerrillos, que era nuestro el prado. Luego, hasta las chorretas quedaba menos y se hacía en un par de horas.

Se acababa a media tarde más o menos. 

-¿Cuándo juraban los cargos de la reguera?

No había tales cargos.  Se hacía cargo el alcalde. El alcalde de Madarcos iba a hacer la reguera. El alcalde de Horcajo no la hacía, subía la merienda con la burra.

Puntualización de Don Raúl Andrés Martín, vecino de Horcajo de la Sierra: “Antiguamente si había un alcalde de reguera. Era distinto al alcalde del pueblo. Tenía autoridad para gestionar la reguera”. La documentación que se tenía al respecto se quemó durante el incendio de la Guerra Civil.

-¿Invitaba el Ayuntamiento o el concejo a algo a los participantes? ¿Llevaba cada uno su merienda? ¿Qué llevaban de merienda?

Las familias preparaban la merienda para los suyos y las llevaban donde el alcalde. Él las subía con el burro o la mula y además añadía un pellejo o medio pellejo de vino para invitar. Como era gratis, algunos abusaban del beber, y después de la comida estaban borrachos. La mayoría bebíamos un par de tragos para comer.

La merienda era tortillas, chorizos, lo que había de la matanza, tajadas de la olla… Siempre sobraba y por eso los niños iban a recibir a los que trabajaban cuando volvían, porque les daban las sobras de la merienda. Eso es porque la merienda era abundante. 

– ¿Había fiesta o baile tras el día de la limpieza?

Cuando se terminaba no se hacía nada en especial. Cada uno se iba a trabajar en sus cosas, en sus propios terrenos o en sus quehaceres. Alguno incluso iba a arar.

Cuando iba alguien nuevo por primera vez se le bautizaba con el agua de la reguera, fueran mayores o pequeños, se le agarraba y se le metía la cabeza en la reguera.

-¿Cómo se regulaban los riegos? ¿Había algún libro o cuaderno donde se anotaban los turnos de riego o las zonas que se regaban?

Sí, todo estaba anotado con los turnos. No recuerdo quien lo guardaba. Cada uno sabía cuándo le tocaba. Si una semana te tocaba el jueves de tal hora a tal hora, sabías que la semana que viene te tocaba por ejemplo, el viernes de tal hora a tal hora.

Había un reloj solar. Una piedra redonda con forma de piedra de molino. Tenía un hierro en perpendicular en el centro para dar la sombra.

Los turnos (marcados con líneas en la piedra), eran:

  1. de salida del sol a las 9 de la mañana, 
  2. de 9 a 12, 
  3. de 12 a 15 otra raya. 
  4. De 15 hasta la puesta de sol

En caso de estar nublado, este reloj no funcionaba, pero no recuerdo cómo lo solucionábamos en caso de que pasase. Habría ya relojes o algo.

Por la noche había dos veces, más largas, pero tenías que estar ahí de noche:

  1. desde la puesta de sol a las 12 de la noche
  2. desde las 12 de la noche hasta la salida del sol

La madre (reguera principal) venía tres días de la semana para Horcajo y otros dos para Madarcos. Creo recordar que era miércoles, jueves, viernes para Horcajo y sábado y domingo para Madarcos.

Esto hacía que a veces, en tu calendario de riego, te tocaba un turno donde el agua que venía era directamente de la madre, pasando por Robregordo, y en otras ocasiones, el agua que llegaba era solamente de las tomas del municipio de Horcajo

Los domingos, desde la puesta de sol hasta las 12 de la noche era el momento de quitar el agua a Madarcos y se llamaba la “vez del Concejo”. Era el tiempo de uso comunal del agua en caso de haber necesidad, sobre todo en verano que escaseaba. Había una balsa de agua al lado de donde está hoy en día el depósito antiguo. Al llenar esta balsa, se iba filtrando poco a poco a la Fuente Vieja. En caso de no ser necesario llenar esa balsa para uso comunal se subastaba y se la llevaba el mejor postor. 

Vez de concejo del 29 julio de 1951
Vez de concejo del 29 julio de 1951

Esa Fuente Antigua, tenía una fila de cántaros haciendo cola en verano porque el chorro era muy fino y tardaba en llenar los cántaros. Cuando se secaba demasiado a veces había que subir con los cántaros en el burro hasta la Fuente del Plantío que no se secaba nunca.

Fuente antigua de Horcajo de la Sierra
Fuente antigua de Horcajo de la Sierra

-¿Se conserva algo de la documentación de los regantes?

No, toda la documentación se quemó durante la Guerra Civil. Hubo un gran incendio provocado por un almacén de explosivos (estaba en el lugar que ahora está la casa de los gatos) que quemó la parte sur del pueblo. Se quemó la documentación del Ayuntamiento.

-¿Esa documentación se pasaba de alcalde de reguera saliente a entrante? ¿en un arca o caja de madera?

Esta documentación se hacía nueva cada año.

-¿Había alguien encargado de vigilar el buen uso del agua o que hubiera roturas…? ¿Si es así, cómo se llamaba, aguador, aguadero…? ¿Cómo se le elegía? ¿Cómo se le pagaba?

No, no había nadie especialmente encargado durante el tiempo que yo la he usado. Los mayores conflictos estaban con Robregordo, que quitaba el agua arriba, al paso por su pueblo. Para conseguir la llegada del agua había que lanzarla desde la toma por encima de Robregordo. Lanzar el agua desde allí a Horcajo tomaba 6 horas en llegar. En ocasiones se dejaba allí a alguien vigilando para que no robasen el turno en Robregordo, y en otras ocasiones, se lanzaba el agua que tardaba en bajar 6 horas, y tras esperar allí a que bajase se bajaba a buen paso, esto tomaba una hora, a regar en Horcajo. En ocasiones se coordinaba con alguien que vigilase arriba mientras otro regaba.

También ocurría que en las zonas de los prados te lo quitasen también. Lo ideal era subir con la burra a buen paso a dar el agua y bajar revisando que estuviese todo en orden.

Las vigilancias de la toma de la reguera se hacían en el cementerio de Robregordo. 

Cada día había 6 “veces” o turnos. Cada uno estaba atento a vigilar su vez. Vigilaba desde 6 horas antes en muchas ocasiones en el cementerio de Robregordo, para asegurarse que llegaba correctamente a tiempo. 

En ocasiones se compartía “la vez“ entre por ejemplo dos personas que sumaban entre los dos los 16 ochavillos. En esos casos era más fácil la labor de vigilancia si se decidía hacerla. Antes de acabar un riego ya debía llegar el siguiente del turno de Horcajo para asegurarse de tener todo en orden, para que no se lo quitasen en Robregordo, aunque también podía pasar que te lo quitaban en los prados de Horcajo tus vecinos.

-¿Se regaba la dehesa con la reguera?

No, la Dehesa no se regaba.

-¿A cuántas vacas tenía cada vecino derecho a echar en la dehesa? 

Nunca había problemas con este tema. La mayoría tenía entre 4 y 12 vacas. La única que se herraba era la yunta. La pareja de vacas destinada a arar y tirar del carro en caso de haberlo. Aquí se usaban vacas más que bueyes, ya que te daban la posibilidad de tener un ternero al año.

Nosotros teníamos entre 10 y 12 vacas. No herrabamos a ninguna. Teníamos una burra que todos los años nos paria una mula o un macho. La llevaba mi padre hasta Prádena de Segovia. Mi padre no la llevaba al herrero de Horcajo. Discutieron por el arreglo de la reja, la reja del arado castellano. El herrero le decía que como cogía mucho centeno, que le tenía que dar más como pago por el arreglo. Mi padre decía que quizás cogía más pero que su terreno era más pequeño. Como salieron regañando mi padre acabó llevando a arreglar la reja a Horcajuelo, que yo de hecho fui muchas veces. Como regañaron ya no le llevó nunca a herrar la yunta. Iban a arar y al carro sin herrar y no les pasó nada.

– ¿Se acuerda del cultivo del lino?

Aquí yo no he conocido a nadie que haya sembrado lino. Nosotros sembrábamos un linar que le llaman el prado. Sembraban ese cacho para el gasto de casa. Nosotros lo sembrábamos y lo segábamos, pero después lo cogía mi padre con el carro y lo bajaba al río. Hacia una poza grande para poner esas 20 o 30 haces, que era más o menos lo que daba ese prado. Se limpiaba en las vegas del río. Ahora está perdido lleno de zarzas. Estaban en el camino antiguo que bajaba desde la carretera a la salida del pueblo y ahora ese camino también se ha perdido. Ahí había una poza grande que se llenaba con una reguerita desde el río. 

Lo metían a la balsa y tenía que estar cubierto de agua 15 o 20 días.

Después lo volvían a subir a casa. Mi madre con un aspa lo iba deshilachando. Después en una rueca y se iba enrollando bailándolo. Se deshilachaba a mano. La rueca tenía un huso que era donde se enganchaba en las labores preparadas para ello. Mientras daban vueltas ayudaban con los dedos a ir haciendo el hilo.

Cuando ya estaba hecho aprovechaban lo más fino para hacer sábanas y lo más grueso para hacer sacos. Eran sacos muy fuertes para traer el grano de la era. 

– ¿Qué se sembraba?

El centeno se plantaba en las peores tierras, tierras que no tenían mucha profundidad y con paso de muchas ovejas. El grano se sembraba en Octubre y se segaba en Junio. En Marzo se empezaba a preparar la tierra. 

Un año se sembraban “Los Hoyos” otro año “las navas” y “la Puebla”

En los linares buenos se sembraba trigo, patatas, berzas para el ganado, remolachas, cebada. 

El lino lo sembraba solo mi padre. De él hacían sábanas y sacos. Las sábanas eran tan duras que te podían durar 100 años sin romperse.

Las fincas de mucha gente eran pequeñas, y aunque las sembrasen de patatas no daban para todo el año. Yo nací en el 1941 y todavía por entonces no había dinero. Unos años después todavía la cosa seguía igual, sin haber un real por ningún lado. Si tenías un choto, lo vendías y con ese dinero comprabas aceite, ropa, calzado…. Pero para comer aquí  no venía un frutero ni venía nadie. Tenías tú que sacarlo de la tierra para comer todo el año. 

No había fruta, cuando yo ya estaba crecido mi padre plantó algunos frutales. Los que mejor daban eran los manzanos, los perales también daban, los cerezos y ciruelos dependían mucho de las heladas del año.

Se cogían las patatas y se vendían cuando podías y como podías. Un año en mi tierra de 4000 metros cogimos 15000 kg de patatas. Para conservarlas las enterrábamos en el suelo y las cubríamos con helechos que recogíamos más arriba de la Dehesa, de la zona llamada “del Lecharon”.

-¿Había lavadero donde lavaban las mujeres? ¿El agua que llegaba a los lavaderos era de la reguera?

Puntualización de Don Raúl Andrés Martín: “No había lavadero como tal. En verano muchas mujeres bajaban al río. El otro punto usado para lavar era la curva de la carretera. Ahí estaba la fuente de las Arenillas. Esta fuente  daba un agua que pasaba los dientes en verano de lo fría que estaba. Por debajo de esa fuente se excavó una pequeña poza donde iban las mujeres a lavar. Los del prado de los membrillos cogían el agua de ahí los primeros años. Aquí no había lavadero como en otros pueblos. El río en invierno era muy duro, así que iban con los cestos a lavar a la pequeña poza de la fuente de las arenillas y a la misma fuente antigua”.

Fuente de las arenillas en Horcajo de la Sierra
Fuente de las arenillas en Horcajo de la Sierra

-¿Cuánta gente ha ido a la reguera y cuánta gente va ahora?

Llegó a haber 44 personas haciendo la reguera.

regantes de Horcajo de la Sierra 2021
Regantes dispuestos a hacer la reguera en 2020

Yo me fui a vivir del pueblo a Madrid en el 1965. Alrededor del 1985 se dejó de hacer la reguera de Las Presas (desde la madre hasta Robregordo) y la reguera Montes (desde Robregordo hasta la Dehesa): Bueno, en esta reguera se hacía hasta donde se seguía cogiendo el agua de la Chorreta que viene de la Pinilla.

Coincidió en ese tiempo de haber muy poca gente cultivando y cuidando la reguera que se construyó la A-1 y no estoy seguro si la destruyó por completo a su paso.

-¿Había algún molino que usara el agua de la cacera/reguera?

No, ninguno. Los molinos estaban en el río.

-¿La fragua estaba construida junto a la reguera/cacera? ¿llenaba la pila?

Puntualización de Don Raúl Andrés Martín, vecino de Horcajo de la Sierra: “Si, la reguera pasaba por delante de la Fragua, lo que ahora es el bar. De ahí bajaba a la plaza del pueblo y bajaba por Travesía de Madarcos hasta los huertos que hay debajo de la iglesia. La fragua por tanto llenaba su pila con el agua”.

-¿Cómo se llamaban los días de trabajos comunales, cenderas, hacenderas…? 

Otra labor comunal era “La cerradura”. El 3 de Mayo se metían las vacas en la Dehesa. La tarea comunal era repasar los muros de piedra como mantenimiento. El alcalde subía la merienda que cada familia preparaba para los suyos e invitaba a un pellejo de vino. Los chicos aprovechaban para comer lo que sobraba de la merienda. Se comía en La Fresneda. Muchos cogían flores de la zona para llenar un jarrón a la vuelta.

Antiguo reloj de la reguera de Horcajo de la Sierra
Antiguo reloj de la reguera de Horcajo de la Sierra

Creative Commons License Ayuntamiento Horcajo de la Sierra-Aoslos. Contenido bajo licencia Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional • Contenido desarrollado por Francisco Cañizares González en el «Programa de Empleo para Municipios Rurales de la Comunidad de Madrid» financiado por SERVICIO PÚBLICO DE EMPLEO ESTATAL Y COMUNIDAD DE MADRID. 2020-2021.

1 comentario en «La reguera (entrevista a Pedro Uceda)»

  1. Queremos agradecerte muchísimo, no sabes cuánto, la labor que has hecho recuperando esta parte de la cultura del pueblo. Estamos deseando leer el resto del trabajo que estás haciendo sobre las regueras. Esta tarea es impagable y animamos a seguir en esta línea.

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